Hotel Kirini, Santorini, Grecia

Kirini es un hotelito casi escondido en las montañas de Santorini. El lugar donde está el hotel son negras piedras volcánicas, las casas blancas incrustadas, colgadas, sobre el mar turquesa del Egeo, en Oia en Santorini.

Esta isla surgió después de la gran explosión, hay comentarios que sería la Atlántida perdida de Platón.

Este hotel fue construido en el 2005, pero como si fuera de otra época, colgado de la roca volcánica en un precipicio, allí está, al borde del acantilado. En la parte noroeste de la caldera están las casas cuevas adaptadas dentro de las viviendas escavadas por los pescadores, de principios de siglo, aún conservan su estructura como de cavernas. La amabilidad de los trabajadores es destacada, hablan distintos idiomas, ofrecen diarios de todos los lugares del mundo, trabajan para complacerte.
Cuentan con 19 suites, restaurante gourmet, los empinados callejones que las une, habla de cómo vivían sus antiguos habitantes. Las cálidas habitaciones blancas metidas en la roca, con textiles de colores verdes y azules. Cuenta con jacuzzi, baños perfumados, y vista al mar.

Recomiendan el vino blanco como uno de los mejores de Grecia. Para el chef cocinar es química, física y también arte; emplea aceite de oliva, pan, aceitunas, tomates, vino; lo que no puede faltar en una dieta mediterránea. La pesca en la bahía y los viñedos, son actividades que se mezclan con el turismo.
Se recomienda la cena a la luz de las velas, cuando el sol se va a descansar. Como si fuera una postal o perteneciera a un cuento, Kirini invita al descanso a la meditación, al amor, a disfrutar de las actividades, cabalgatas, caminatas, submarinismo, vela.
Permanece abierto desde abril hasta noviembre.