fuente:Fran & Martha
Dejamos Sanchi en el estado de Madya Pradesh y entramos en el estado de Maharastra que contiene dos de los tesoros históricos mas importantes de India y el mundo Budista. Los Templos-Cuevas de Ajanta y Ellora, los principales exponentes de las cuevas talladas en roca viva del mundo.
Ajanta es un complejo de 30 cuevas budistas excavadas en la pared de un cañón rocoso con forma de herradura. El lugar es realmente hermoso y aislado. Las cuevas fueron utilizadas por monjes budistas como un tranquilo lugar de retiro durante los meses del monzón entre Junio y Septiembre. Las cuevas mas antiguas datan del año 200 A.C. y las últimas y mas elaboradas del 650 D.C. Con el decline del budismo en India y el final de la dinastía de reyes que las construyeron, fueron abandonadas y devoradas por la naturaleza que las mantuvo ocultas durante siglos. Durante el siglo 19 un grupo de cazadores ingleses preguntaron a un chico que les enseñara el lugar donde se escondían los tigres. El niño los condujo al cañón y señaló la entrada de una de las cuevas prácticamente invisible. Cual sería su asombro al descubrir que los tigres convivían entre estatuas de Buda, columnas talladas y hermosísimas pinturas murales!!
Las cuevas mas recientes corresponden al periodo Mahayana y son asombrosamente bellas y serenas. Las pinturas muestran con lujo de detalles escenas de la vida del Buda, y muchas de ellas hacen un relato gráfico de los cuentos “Jataka” que narran las historias de las encarnaciones anteriores de Sidarta.
Ellora es un complejo mas grande y reciente que data del 600 D.C al 1000 D.C. Aquí se encuentran templos y monasterios budistas, hinduístas y jainistas. Las cuevas Budistas no son tan espectaculares como las de Ajanta y las pocas pinturas murales han desaparecido con el tiempo. Las cuevas hinduistas son mucho mas elaboradas con tallas llenas de acción que representan historias de la mitología hindú.
La pieza maestra de las 34 cuevas es el impresionante Templo hinduísta Kailasa dedicado a Shiva. Para construirlo cavaron tres zanjas en la cima de una montaña separando un gigantesco bloque de roca que fué tallado de arriba hacia abajo por 7000 trabajadores durante 150 años para crear el magnífico templo que representa el monte Kailash – el hogar de Shiva- en los Himalayas.
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